Tiempo atrás dábamos a conocer una larga lista de instituciones deportivas que son víctimas de robos y destrozos sin mayor justificación que la de hacer daño. Ahora nuestra redacción en contacto con el presidente del Golf Club Concordia, Juan Pablo Fournier, se anotició del constante asedio que sufre la misma institución en la sucesión de robos, invasión a la propiedad privada y la situación se agrava con las agresiones que ponen en peligro la integridad de los socios.
En dialogo con Gustavo Cardozo para el programa “InforMates” de www.radiototalconcordia.com, Juan Pablo Fournier presidente del Golf Club Concordia, dio un reporte generalizado de lo que viene sufriendo la institución de la zona norte de la ciudad, en lo que es un estado de constante inseguridad.
Fournier dijo: “todo lo que es tema de inseguridad acá en el club ya estamos recontra acostumbrados y lo vivimos día a día”. Al estar limítrofes con el asentamiento “Pampa Soler” el club prácticamente es el patio de dicho vecindario. Nos han robado desde los caños de agua, bancos, astas banderas, tazas de los hoyos, todo lo que le sirva o no, nos roban.
Además agregó que “entran a jugar a fútbol invadiendo así la propiedad privada, hacen picnic, vienen a andar en bicicleta, traen los caballos y las vacas a pastar; una cuestión sin fin, tierra de nadie.
Intentando frenar todo esto se ha alambrado tres veces y roban el alambrado, ahora a partir de la pandemia como el club estaba inactivo, no venía nadie, lo usaban toda la gente, ósea además del vecindario del asentamiento, distintos sectores de La Bianca, usándolo como parque municipal, haciendo picnic, se juntaban a comer, andaban en bicicleta con la familia, toda gente que no era habitué del club, usándolo como un parque.
A raíz de lo descripto anteriormente, la comisión del club juntó coraje, fuerza y recursos, para hacer un murallón de 1.200 mts, con una zanja de 3 mts de profundidad por 3 mts de alto con el talud para el lado del asentamiento, logrando así parar la invasión al club. Así que hace como un mes que la institución está más resguardada, más tranquila.
Pero surgió otro problema, la gente del asentamiento se sube al talud y nos arroja piedras con gomeras, le tira piedrazos al socio. Vamos jugando y una lluvia de piedras. Por suerte se cuenta con un policía retirado contratado, que logra disuadirlos con disparos al aire. Es un problema nuevo que tenemos pero mucho más complicado, que nos roben bueno no pasa nada, estamos acostumbrados, pero ahora que dañen al socio con piedras, ahí ya es un delito penal por lo cual ya hicimos la denuncia y ojala que tengamos respuestas.