A través de nuestra sección “Vos en El Andén”, nos llegó la historia de Francisco Burghi, un joven músico de Concordia, compositor y que va detrás de un gran sueño… y lo vas a conocer.
A los ocho años empezó a estudiar música aunque ya con apenas cuatro años iba a danzas folclóricas en “Alas de mi Patria”, mismo tiempo que comenzó a practicar taekwondo donde a los 13 años llegó a ser segundo Dan.
Pero la música es más fuerte y es así que a los 15 años se convirtió en profesor de teoría y solfeo. Y ahora está a pocos días de ser profe de guitarra… y por ahí va su gran sueño… pero todavía no lo vas a conocer.
Actualmente cursa el Sexto Año en la Escuela Técnica N°1 y está muy enfocado en eso por lo que la danza la tuvo que dejar de lado debido a que el colegio le demanda ir a la mañana como a la tarde pero eso no le quita tiempo para tocar junto a un grupo de jóvenes de 15 a 17 años.
“No me escuches” es el nombre y el estilo es rock… del nuestro… haciendo covers de Rata Blanca, Attaque 77, La Beriso y la Renga, entre otros, además de temas propios.
Pero no es la única banda de la que forma parte. También está con “Los Willis”, junto a profesores de la academia donde realizan temas de los denominados “comerciales” para animar eventos como ser casamientos, cumpleaños, entre otros.
Francisco compone. Cuenta con temas instrumentales y con letras propias y, su música, para aquellos que lo quieran conocer está en Youtube, en el canal que lleva su nombre.
Tiene 17 años y como todas las personas, lo que más desea es poder vivir de la música que es lo que más lo apasiona… y claramente va por ese camino… hoy toca la guitarra, batería, bajo y piano… pero tiene como meta el del concretar su gran sueño.
Su gran proyecto tener su propia fábrica de guitarras, con su sonido característico y no está de brazos cruzados esperando, todo lo contrario, desarma y arma sus guitarras buscando ese sonido que las convierte en únicas y lleven su sello musical.
Esta es la historia de Francisco Burghi, un joven músico que va detrás de un gran sueño y lo compartimos.
Fuente: El Anden