El IPC-LyP mostró un aumento de 6,6% y alerta sobre el arrastre para agosto del impacto de las ultimas medidas económicas y el arribo del dólar blue a los $550.
Termina julio y comienzan a llegar los primeros relevamientos privados del indice de inflación del séptimo mes del año. En este caso el IPC- LyP de la Fundación Libertad y Progreso mostró un aumento de 6,6%.
Este resultado marca una aceleración en la tasa de variación mensual del índice de precios de 0,6 puntos porcentuales en relación al dato anterior informado por el INDEC (6,0%) y de esta forma la inflación acumulada en los primeros siete meses del año es de 60,6% (vs 46,2% acumulado durante mismo período del 2022).
Por su parte, la variación interanual asciende a 114,0%, apenas 1,6 pp. por debajo de la variación de julio.
Yendo al interior del índice, el rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas” quedó nuevamente por debajo del índice general, aumentando 6,0% y recién registrando en la última medición (cuarta semana) un aumento significativo, que terminó aportando 1,4pp al índice, explica el documento.
A su vez, “Vivienda” presentó un avance de 11,7%, con una incidencia de 1,2pp y en tercer lugar “Medicina” creció 9,6% mensual aportando 0,8pp a la medición general.
“El dato de julio convalida las expectativas de que la inflación había tocado su piso en junio para volverse a acelerar en la segunda mitad del año. Es relativamente positivo habernos alejado de variaciones cercanas a las de abril por encima de 8%, aunque no hay que perder de vista que la inflación anualizada de julio se encuentra en 115%, con lo cual, denota que la situación actual continúa enmarcada en un alto régimen inflacionario que lejos está de solucionarse. Incluso, con la aceleración de la emisión en el último mes, podría agravarse en un futuro cercano”, explicó Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad.
Para agosto, los economistas de Libertad y Progreso esperan que la inflación se ubique cerca del 7,3%. «Hay que tener en cuenta que en la última semana de julio se registró una aceleración que llegó a 2,1% semanal y dejó un arrastre significativo para el dato siguiente», detallaron.
Por su parte, Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso, comentó que “hay varios factores que consideramos contribuyen a que el IPC se seguirá acelerando en agosto. Por un lado, el desequilibrio en el mercado monetario continuará, de la mano de una demanda de dinero que tiene techo por la incertidumbre electoral, y una oferta monetaria que tiene piso por lo que emitió el BCRA para financiar al gobierno y lo que deberá emitir para comprar las divisas del dólar agro. A esto se suma el impacto de los nuevos impuestos sobre las importaciones, que tendrán un traslado parcial a precios, en especial de los transables. Con todo esto, estimamos que agosto cierre con un IPC del 7,3%”.
Inflación por presidencias
La presidencia de Néstor Kirchner del período 2003-2007 acumuló una inflación de 67%.
La primera presidencia de Cristina Fernandez de Kirchner ya mostraba signos de aceleración, con un indice acumulado en los 4 años de 121,9%. Tomó ritmo durante la segunda presidencia entre 2011 y 2015 para acumular 177,2%.
A partir de 2015 la inflación acumulada en el período macrista fue de 295% hasta diciembre de 2019.
Con el 6,6% de julio la inflación acumulada durante los primeros de la presidencia de Alberto Fernández se ubicó en 543,0%, siendo la más alta acumulada por un presidente desde el año 1991.