Desde el club explicaron que actualmente, habiendo cerrado sus puertas hace ya más de dos meses, siguen enfrentando una situación “extremadamente complicada”, que sigue agravándose con el paso de los días.

Sin dudas, la emergencia sanitaria y el aislamiento social, preventivo y obligatorio obligó a los clubes deportivos locales a adaptarse a una situación delicada que supone un gran obstáculo para su desarrollo. Al respecto, el Presidente del Club Estudiantes, Cristian Cañete, manifestó a Diario Río Uruguay que “teniendo un pantallazo más grande de la situación, habiendo suspendido las actividades el lunes 17 de marzo, lo que ya venía siendo una economía dañada se ha agravado mucho más, con más problemas de los que se venían dando”.

Desde el club “veníamos tratando de levantarnos económicamente” antes de que la pandemia cambiara la ciudad, pero esto “nos ha dañado mucho” reconoció Cañete, calificando a la situación como “extremadamente crítica”.

De todas formas, Cañete agregó que “hemos tomado algunas medidas con respecto al tema del pago de cuotas sociales, igual que las cuotas deportivas, a los efectos de que por lo menos vaya entrando algo de dinero para ir cubriendo las necesidades básicas de la institución, sobre todo para ayudar a la gente que trabaja aquí y está más desprotegida”.

Los deportes

Refiriéndose a los cambios que debieron realizar en sus diversas actividades deportivas, el presidente del Club Estudiantes explicó que “una semana antes de la cuarentena ya habíamos tomado medidas preventivas en cuanto a las actividades deportivas” tales como la implementación de «toallas particulares, la reducción de gente dentro de los lugares de entrenamiento y en los estadios”.

A día de hoy, el Club se encuentra con sus puertas completamente cerradas, pero “los profesores siguen “trabajando con los chicos enviando videos para hacer actividades”, pero “en definitiva, no es lo mismo”.

En cuanto a las actividades del equipo profesional de básquet, Cañete aclaró que “de la misma manera estamos realizando seguimientos de los jugadores con el preparador físico, realizando rutinas a través de las redes sociales” y otras plataformas de comunicación, pero aun así “no está el trabajo en cancha, que es el que por ahí más sirve”. Sin embargo, “todo el mundo está tratando de mantenerse en forma y seguir en movimiento”, subrayó.

La economía

Cañete remarcó que lo verdaderamente complicado “es la incertidumbre de lo que pasará, que no te permite adoptar medidas certeras sobre cómo, cuándo y qué se puede llegar a implementar” por lo que “tomamos medidas en base al día a día”.

Pero, a pesar de todo, la situación económica que atraviesa el club es “extremadamente complicada”, porque también “tendremos que tener en cuenta cuánta gente va a estar dispuesta a que esto se vuelva a reactivar, cuánta gente volverá a concurrir a un estadio o a lugares públicos”. Por lo que reconoció que esta “es una situación que se va a seguir complicando y ya está pasando a crítica”.

Diario Rio Uruguay