Evangelina Muñoz, una joven de Concordia, explicó el por qué de la acción. Junto a otras personas pertenecientes a una comunidad religiosa decidieron dar café, té, agua mineral y hasta tortas fritas gratis, en el hospital Masvernat.
A veces, ejemplificó, «tenemos también tortas fritas o galletitas, no pedimos nada a cambio y lo hacemos solamente como un acto de amor».
Acción
La joven mencionó que la idea surgió en el seno de una comunidad religiosa a la que pertenecen quiénes participan de la movida. «Ya hace más de un mes que lo venímos haciendo, tanto los días martes como los jueves», subrayó.
En ese contexto, mencionó que «los horarios van variando, por ahí la gente de Seguridad del hospital nos dice, es bueno que vengan a la noche y bueno, hay semanas que lo hacemos a la noche pero hay semanas que lo hacemos a la siesta o en horario de visitas; es decir, vamos variando».
En total, el grupo está conformado actualmente por cinco integrantes. «Es algo que nació en el corazón y llevamos té, café, agua mineral, agua para el mate, galletitas dulces, saladas o incluso tortas fritas», puntualizó Evangelina.
E insistió «es algo totalmente gratis, no se pide nada a cambio, hay gente que por ahí nos quiere donar porque les llama la atención, es sorpresivo para ellos pero es gratis y nos terminan agradeciendo».
Dar es dar
Por último, la joven explicó que «nosotros ponemos los fondos para comprar las cosas, de todas maneras por ahí hay gente que se entera y nos da plata por ahí para comprar harinas, nos han dado harinas y con eso hacemos la masa para las tortas fritas».
Evengelina comentó que tiene 32 años pero que en el grupo conviven jóvenes de variada edad. Además, adelantó que la idea es continuar con la acción.
«Sí, queremos seguir, seguir sumando gente también, nos encantaría poder estar todos los días de la semana, las veinticuatro horas del día pero muchos trabajan entonces por eso el tema de rotar», acotó.
Por último, destacó qué le genera a nivel personal esta experiencia. «Hay veces que por ahí estamos un poco cansados pero al terminar la actividad, lo que hacemos y sentimos es muy gratificante».